sábado, 14 de febrero de 2015

"La cabina" (pelicula completa). El cortometraje español más exitoso de la historia

De nuevo recordando el cine de calidad español de los 70, me he acordado de "La Cabina", aunque para muchos ahora es desconocida, en su día fue exitosa a nivel mundial, quedando en el recuerdo de varias generaciones. Como anécdotas hay que destacar que ha sido la única película española que ha ganado un Emmy y que solo costó 4 millones de pesetas realizarla, o sea casi que recuperado el dinero más acabarla y un gran ejemplo de rentabilidad. Es considerada prácticamente sobresaliente, aunque ya por desgracia y con el tiempo ya no parece atemporal. En webs internacionales expertas en cine se le da un 8 sobre 10, lo que corrobora los merecidos halagos a su dirección y equipo. A continuación os dejo la película y un detallado articulo sobre ella.
 
35 minutos. Es el tiempo que necesitó Antonio Mercero para desarrollar una de las obras maestras de la televisión española. Concretamente, una de las obras maestras del terror psicológico. Algo más de media hora que pega el culo al asiento, retuerce, enfurece y crea desasosiego. Todo comenzó en 1972.
(Ver ‘La Cabina’)
Un pequeño favor
Aquel año, José Luis Garci, Horacio Valcárcel y el citado Antonio Mercero se reunieron. El motivo era consumar un original y ambicioso proyecto que se titularía 13 pasos por lo insólito. Pese a que no llegó a realizarse, Mercero insistió a los directivos de RTVE (Radiotelevisión Española) que aceptaran un guión escrito por Garci y él mismo, a partir de un relato corto del escritor Juan José Plans –al que también debemos la historia que dio píe a la magnífica ¿Quién puede matar a un niño? (1976)-. Finalmente obtuvo luz verde gracias al éxito que estaba teniendo su serie Crónicas de un pueblo (1971-1974) en TVE (Televisión Española). Así, como un favor, surgió La cabina.
La elección del actor protagonista era muy importante, pues éste soportaría sobre sus hombros todo el peso de la función. Además, la elevada carga de tensión que querían imprimir al relato necesitaba de un intérprete con suficientes registros para que resultara creíble. Junto a Garci, Mercero se puso en búsqueda y captura del protagonista idóneo, y como curiosidad, fue en un viaje a Nueva York, subiendo a la Estatua de la Libertad, cuando les vino a la cabeza el nombre de José Luis López Vázquez (1922-2009). Estrella reconocida de cine y teatro, aceptó el papel sin pensarlo dentro de la etapa más prolífica de su carrera; en 1971 trabajó en más de una decena de títulos, en su mayoría comedias que nada tenían que ver con lo que sería, posiblemente, la mejor y más recordada interpretación de su carrera.
Cabina Kafkiana
Un ciudadano común y corriente queda atrapado en una cabina telefónica. Al principio no le da importancia, pues lo acepta como un golpe de mala suerte cotidiano. Pero, a medida que pasa el tiempo y no logra salir, la angustia se cebará con él. Tampoco ayuda que nadie, ni transeúntes ni profesionales, consigan abrir la puerta. La cabina se convierte minuto a minuto en una trampa, un mecanismo diabólico que no responde ante la lógica. Indestructible. Sin salida.
Cada escena y cada plano del metraje están aprovechados al máximo. Se va al grano desde el primer minuto y a partir de ahí asistimos a un imparable in crescendo en el que cada cual debe sacar sus propias conclusiones. ¿Se ve con optimismo o con desesperanza? ¿Conseguirá salir o su futuro pinta definitivamente negro? ¿Qué explicación hay para su encierro, si es que existe alguna? ¿Habrá alguien detrás moviendo los hilos? Precisamente, la crítica de la época no se puso de acuerdo con el mensaje. Se llegó a asegurar que se trataba de una crítica de la dictadura franquista o incluso una alegoría religiosa. Sin embargo, sus creadores, muy acertados, nunca desvelaron su intención ni mensaje, dejando al público que pensara y analizara a su modo.
El 13 de diciembre de 1972 se estrenó en La 1 (TVE) y, aunque con buenos índices de audiencia, parte del público parecía no estar preparado para sacar sus propias conclusiones. Hubo opiniones de todo tipo, pero no dejó indiferente a nadie; se registraron numerosos casos de personas con miedo a entrar en las cabinas telefónicas por temor a quedarse encerrados.
Los premios no se hicieron esperar, consiguiendo, entre otros, el Emmy al mejor telefilm, el Quijote de Oro de la crítica española al mejor director, el Fotogramas de Plata televisivo al mejor actor o el premio al mejor programa dramático del canal 47 de Nueva York. Además, consiguió distribución mundial, algo que no había obtenido hasta el momento ninguna otra producción española. Las posteriores emisiones y ediciones en VHS y DVD incrementaron su fama y reconocimiento, hasta llegar a considerarse una obra de culto.
Otras curiosidades
Debido al miedo que tenían muchas personas por entrar en cabinas telefónicas, la empresa Telefónica contrató a José Luis López Vázquez para protagonizar varios anuncios. En uno de ellos, el actor entraba en una cabina en la que quedaba encerrado, pero al fin conseguía salir. Similar era el anuncio de Retevisión, ya en 1998, según el cual Vázquez se encontraba en el desierto encerrado en una cabina que, de repente, se abría dejándole libre. Se trataba de una metáfora sobre el fin del monopolio de Telefónica. El caso es que no se pidió permiso por los derechos de “La cabina” y Mercero interpuso una demanda contra Retevisión. Los directivos aceptaron el plagio y no se llegó a celebrar juicio.

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